El manejo del concepto “estrategias de reproducción" o de “sobrevivencia" se ha vuelto casi una moda cuando se trata de analizar el fenómeno de las migraciones temporarias no sólo en vista de los condicionamientos de los mercados laborales, sino tomando en consideración el papel de los actores sociales. No obstante, de que a veces el uso inflacionario de esta categoría ha conducido justamente a eludir un estudio preciso de la racionalidad específica de diferentes unidades familiares en su persecución de un determinado "proyecto" de reproducción, el concepto teórico de trasfondo parece hasta ahora el más valioso acercamiento analítico a una realidad sumamente compleja.