Descripción:
Es común escuchar que los ecuatorianos "no somos racistas". Esta opinión, al parecer, señala la inexistencia en nuestro país de normas jurídicas o prácticas institucionales que discriminen a un individuo o grupo humano por su apariencia física. Sin embargo, esta apreciación está muy lejana a la realidad: en el Ecuador existe desprecio racial, fundamentalmente en contra de aquellos ciudadanos denominados displicentemente como "de color", de apariencia "aindiada" o "chola".