Descripción:
La violencia de género en la formación médica ha sido sujeto de múltiples análisis e investigaciones a nivel mundial. El proceso formativo médico que inicia en las universidades y trasciende a los servicios de salud, se caracteriza por una herencia tradicionalmente paternalista que se traduce en el modelo de atención de salud vigente en el Ecuador, donde el ejercicio del poder desde las jerarquías es una de sus principales características. Dicho ejercicio trasciende, indudablemente, a las relaciones que se establecen entre hombres y mujeres en los distintos espacios educativos y de entrenamiento. La violencia en sus distintas manifestaciones, aparece como un pilar fundamental que sustenta un imaginario de sacrificio y excelencia distorsionado.