Descripción:
Afines del siglo XIX, corresponsales y periódicos estadounidenses contribuyeron a ejercer presiones sobre el presidente Mc Kinley, a través de la manipulación de la opinión pública, hasta convertirla en partidaria de la guerra contra el poder colonial español y los pueblos de Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam. Algunos que cubrieron estos conflictos no solo fueron periodistas, también fueron agentes de inteligencia, exploradores, diplomáticos y consejeros militares. Para el autor, la guerra cubano-española-estadounidense, desatada en abril de 1898, podría ser considerada como "La guerra de los corresponsales"; pero detrás de diarios, semanarios y revistas, estaba el naciente imperio que ansiaba apoderarse de la “fruta madura”