Descripción:
Celosa y fiel custodiadora de patrimonio histórico y artístico del Ecuador que, desde sus aborígenes, le constituye pueblo de tradición y cultura propias, la Academia Nacional de Historia, en la que usted con sobrados méritos y dignidad preside, está vigilando de algunos años a esta parte, por modo prolijo y severo que los objetos arqueológicos ecuatorianos y las riquezas de nuestro arte antiguo no sufran extravío en manos de quienes intentan sustraerlos del acervo nacional. Como ecuatoriano tengo a honra tributar mi aplauso a esta ilustre Corporación que, con tal ahínco y eficacia cumple con uno de los fines de la vasta y patriótica misión de cultura que persigue y realiza.