Descripción:
Es claro el desbalance entre el derecho de autor y el derecho a la cultura como necesidad de la sociedad, ambos por cierto derechos válidos. La tecnología hoy en día, ha hecho que esta contraposición sea mucho más clara. El uno, con un principio claro de mantener y otorgar derechos a la producción intelectual basada en un principio económico y el otro con un sentido social de conocimiento, es decir, con la intención primordial que la educación, el saber y la investigación estén al alcance de todos, sin barreras para creadores y usuarios. Estas barreras se tornan aún más difíciles de sortear en el mundo de la educación y la academia, pues resulta ilógico pensar que sus fines no estén relacionados con la propia sociedad y las formas de alcanzarla.