La construcción de grandes represas en proyectos hidroeléctricos requiere la retención de aguas y la inundación de grandes zonas alrededor de los ríos que las alimentan, lo cual genera impactos y cambios paisajísticos, geológicos, climáticos, territoriales y ambientales en diferentes escalas y magnitudes. Un análisis situado de las problemáticas generadas por la construcción de grandes proyectos hidroenergéticos requiere también comprender las diferentes relaciones que se establecen con la naturaleza desde las localidades, en contraste con la visión desarrollista y transformadora del capital en el territorio.