Descripción:
Después de un periodo de crisis y descrédito de las instituciones representativas, en Ecuador se fraguó un nuevo régimen político que adoptó el principio de la participación ciudadana como un regulador de las relaciones socioestatales. Además de la competencia entre partidos y el voto, en el régimen ecuatoriano hay un conjunto de derechos que facultan a los ciudadanos para influir en los procesos de toma de decisiones y controlar la gestión pública, lo cual, desafía los parámetros del liberalismo para definir una democracia. En esta investigación se examinan las implicaciones que tienen las instituciones de control social para entender un régimen democrático, y a través del estudio de las veedurías ciudadanas durante el periodo 2012-2016, se auscultan los efectos de los mecanismos participativos en la producción de rendición de cuentas y la calidad de la democracia.