Descripción:
Los medios escogen los acontecimientos que deben ser glorificados y también aquellos a los que hay que quitar importancia. Que lo digan Noriega, Marcos y el Shah. Así sea en gran parte sin intención, tendemos a involucrarnos en ello al tomar información de una fuente y repetirla como un hecho, sin haberla constatado. Así que tome mi consejo y la próxima vez que se encuentre a punto de gritar "tlremosle la bomba atómica...' tómese un minuto y pregúntese quién puso esa idea en su cabeza.