Resulta interesante analizar la política exterior de la República de Chile y los beneficios alcanzados por la misma a lo largo de la historia. Fue en el año de 1976 que el régimen militar de Augusto Pinochet decidió retirar a su país de la entonces Junta del Acuerdo de Cartagena debido a incompatibilidades entre el modelo económico chileno y las políticas de integración propuestas por la naciente Comunidad Andina. Luego de que la democracia fuese restablecida en Chile en 1990, los países integrantes de la Comunidad Andina invitaron a este país a firmar el Tratado de Asunción en 1991, pero Chile se negó, argumentando que las características del acuerdo le restarían libertad de acción y mejores oportunidades para acceder a otros mercados internacionales (Rojas Aravena 2006: 53). Finalmente, por iniciativa del Mandatario peruano Alan García, quien en julio del 2006 decide invitar a la Presidenta chilena Michelle Bachelet a formar parte de la Comunidad Andina, es el 20 de septiembre del mismo año cuando la República de Chile es aceptada nuevamente en el más antiguo proyecto de integración regional de América del Sur.