Descripción:
Algunos le llamaron “séptimo arte” tempranamente, otros prefirieron “máquina de sueños”. Por supuesto, no faltaron quienes creyeron descubrir en aquél aparato un “instrumento de Satanás”. Pero cuando unos y otros se calmaron y, antes que pudieran hacer nada, el cinematógrafo ya estaba entre nosotros como un hecho. De eso hace ya ochenta y nueve años. Como en otras formas de expresión, en el cine se ha reflejado la forma de ser y de ver del hombre de este siglo. El cine ha dado forma, unas veces conscientemente y otras inconscientemente, a la historia misma del hombre del siglo XX. De ese modo, cuando nuestros herederos quieran saber cómo fuimos, tendrán en nuestro cine -incluso en el que vimos y compramos, tratándose de países que no produjeron cine propio- una imagen bastante fiel de lo que llegamos a ser o de lo que ambicionamos ser y nunca logramos.