El fenómeno de los embarazos adolescentes pareciera ser un "problema" de la región latinoamericana. Las desigualdades sociales, los estereotipos de género, las débiles economías tercermundistas, las violencias estructurales que cimentan modos de construcciones políticas conforman un entramado que posibilita que las cifras sean altas. Entre este tejido de desigualdades sale a la luz que aquellas/os adolescentes que tienen a cuestas una responsabilidad de parentalidad quedan excluidas/os del sistema educativo y, por lo tanto, toda la estructura que apuntala los trayectos de vidas dentro de un horizonte de expectativas deseables para una sociedad parece desmoronarse. Por eso, existe en la Ciudad de Buenos Aires un programa de “Retención de alumnas madres, padres y embarazadas” (Ley 709, 2001) para garantizar el derecho de estas y estos estudiantes a continuar con sus estudios secundarios. Este programa ofrece un acompañamiento a las y los estudiantes mediante el dispositivo del “referente institucional” que son docentes de la misma institución en contacto con una red de profesionales de la salud, equipos técnicos-pedagógicos y miembros de la comunidad educativa. Estas y estos referentes son capacitados continuamente mediante encuentros, talleres y un seguimiento con psicólogos, abogados y asistentes sociales. También se proporciona todo un marco legal con elaboración de normativas a fin de garantizar la inclusión de las y los estudiantes del programa. Por último, se acompaña a las salas destinadas a las/los hijas/os de las y los estudiantes que funcionan dentro de las escuelas contando con equipos de docentes de nivel inicial capacitadas para esta tarea. Es decir, que los trayectos educativos de las y los estudiantes son acompañados diariamente por las/los profesores referentes que tienen un vínculo fluido y que generan estrategias pedagógicas para que puedan seguir con sus estudios.