La presente investigación narra el proceso del reasentamiento de la ciudad de Morococha ubicada en la sierra central del Perú a más de 4500 metros sobre el nivel del mar. El reasentamiento de la ciudad, producto del proyecto minero Toromocho, provocó un cisma poblacional entre gran parte del colectivo de los inquilinos los cuales estaban a favor del reasentamiento y los propietarios que estaban a favor del reasentamiento, pero con una previa negociación de un convenio con la minera Chinalco. Como producto de esta diferencia afloraron sentimientos de identidad y pertenencia, así como de discriminación y estigma, en donde los inquilinos por ser mayoría terminan teniendo hegemonía en el campo de las decisiones sobre la ciudad relegando al grupo de propietarios que bajo la bandera de ser los verdaderos morocochanos propugnan ante la opinión pública y ante el Estado ser los más afectados y los menos tomados en cuenta en el momento de decisión sobre el futuro de la ciudad. Por otro lado, la actual población de la nueva Morococha, mantiene a la fecha este sentimiento de discordia en donde podemos ver a los ex inquilinos, hoy convertidos en propietarios, bregando para terminar de dejar de lado la representatividad de los verdaderos morocochanos y abrigando la esperanza para que la ciudad no deje de existir.