El nivel inicial es la primera experiencia de los niños y niñas dentro del sistema educativo. Por ello, la escuela infantil está signada por la cercanía de las relaciones y por el relieve que cobran las prácticas docentes en la cotidianidad escolar. A su vez, los contextos de enseñanza para los primeros años de vida de la niñez están permeados y dialogan con un momento social, cultural y pedagógico. En las escuelas infantiles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se están llevando a cabo prácticas transformadoras que movilizan estas experiencias educativas. Las concepciones de infancia son de un interés vital en este sentido: es importante comprenderlas como el producto de un entramado social complejo, caracterizado por el peso de las relaciones al interior de la comunidad educativa —que integra a docentes, alumnos, alumnas, familiares y autoridades escolares— y fundado en un equilibrio delicado —que surge de la tensión entre los sentidos construidos durante la formación docente, por un lado, y la materialidad de los vínculos y la práctica pedagógica en el encuentro con la cotidianidad escolar, por otro—. Las relaciones, la formación y el trabajo docente en la escuela infantil van forjando las concepciones sobre las infancias y se interrelacionan con las prácticas que alimentan las experiencias educativas de los más pequeños.