Descripción:
En la actualidad, el crecimiento urbano parecería no tener límites, cada día recurre a un mayor consumo de suelo que afecta a territorios rurales, lo que conlleva cambios en la cobertura vegetal, presión sobre zonas agropecuarias y de alto valor ecológico. Las zonas de expansión inician y mantienen una lógica de ocupación dispersa y con bajas densidades, traducido en una difusión espacial y social que origina espacios de transición con lógicas urbano-rural. Si físicamente representa modificaciones, a nivel social, quienes ocupan estos espacios construyen un capital espacial que está atravesado por vínculos físicos y simbólicos, configurando herramientas socioespaciales con las cuales ubican oportunidades de localización, progresivamente su presencia en el espacio les faculta edificar un sentido de lugar y lugares; que, de la misma manera, son influenciados por el fenómeno urbano.