La tecnología ha sido por mucho tiempo un instrumento de los Estados para ganar o perder poder. La irrupción de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) y su desarrollo tecnológico tanto en el norte como en el sur global, es impulsada por el sector privado, que está al frente de la innovación tecnológica. En el sistema mundo capitalista, los actores que tienen tecnología de punta no la comparten para mantener la exclusividad, además esto les permite obtener más ganancias al agregar valor a sus productos. Aquellos que necesitan de tecnología, tienen que recurrir a quienes la tienen, es decir el sur requiere tecnología del norte.