Descripción:
Durante las primeras décadas del siglo XX, varias ciudades en el territorio latinoamericano experimentaron cambios físicos y simbólicos, paralelos al anhelo de alcanzar una sociedad moderna. En Quito, el higienismo, el ornato, el sistema de policía y la actuación de la iglesia, instauraron una nueva forma de administrar la ciudad en un contexto de crecimiento demográfico, de expansión geográfica y de asentamiento del capitalismo como sistema económico dominante. Las ideas modernizadoras se desplegaron en el espacio público de la ciudad, sin embargo, atravesaron también el espacio doméstico.