El incremento de los niveles de violencia e inseguridad en México, como efecto de una mayor influencia del crimen organizado, es una de las principales problemáticas actuales que afecta la vida e integridad de las personas en diversas regiones del territorio nacional. Esta investigación parte del reconocimiento de la amenaza que implica el crimen organizado para la seguridad del país y su población, planteando como objetivo identificar y analizar las políticas centradas en combatir al crimen organizado en México durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, estimando la incidencia del enfoque de la seguridad humana. Este enfoque, es un asunto que cobra interés, a partir de los años noventa, para el ordenamiento de la sociedad moderna. Para esta investigación se utilizó una metodología de carácter cualitativo con la aplicación de entrevistas semiestructuradas a expertos y expertas en seguridad y seguridad humana. Como resultado, se cuestiona la existencia de una política integral de Estado que tenga como fundamento la seguridad de la persona humana, al tiempo que la política pública en seguridad ha enfocado sus esfuerzos primariamente en el uso de la fuerza pública para combatir al crimen organizado desde la óptica de la seguridad nacional. Es así como se hace necesaria la humanización de las instituciones civiles y militares encargadas de la seguridad en México y las políticas que de ellas emanen, ante la relevante de anteponer la idea de la seguridad humana en el respeto y garantía de los derechos humanos, buscando establecer un trabajo mancomunado con las personas y sus comunidades en aras de su seguridad y desarrollo.