Esta investigación aborda la cuestión de en qué condiciones, cómo y por qué el compromiso gubernamental con la transparencia presupuestaria produce mejoras en el control democrático del proceso presupuestario. La transparencia presupuestaria es una condición necesaria, pero insuficiente de un efectivo funcionamiento de los controles democráticos. Su institucionalización es la fuerza causal que la convierte en una condición suficiente. La inscripción en la agenda de políticas de un objetivo de transparencia presupuestaria detona un mecanismo causal de institucionalización en el que se realizan actividades de formulación, coordinación y gestión de interacciones políticas que, en su conjunto, son suficientes para producir un sistema institucional de apertura e integridad presupuestaria. Este sistema integra y articula en equilibrio cuatro regímenes diferentes, pero complementarios, de control democrático.