En el presente trabajo se estudia y analiza la paradójica unidad CTE-CEDOC en la huelga nacional de 1971 como una propuesta de lectura de la agencia del primer FUT a inicios de la globalización neoliberal y en respuesta a la flexibilización laboral. La flexibilización laboral a inicios de los años 70 constituye un hito de suma trascendencia en el proceso de imposición del neoliberalismo en el Ecuador, como concepto de la institucionalidad propia de ese sistema económico-social e ideológico-político integral; y que suprime los derechos en torno al Movimiento de los Trabajadores. La reforma que eufemísticamente se denomina flexibilización laboral es la eliminación de todos los derechos básicos de los trabajadores, con énfasis en la abolición de los derechos de organización, de reclamación coligada y de huelga, lo cual se produce justo cuando la Confederación de Trabajadores del Ecuador –CTE– había alcanzado una importante representatividad, vocería e interlocución de sus asociados y de las clases subalternas del país: por su reconocimiento jurídico y el de varias confederaciones afiliadas, como la Federación Nacional de Choferes, el Sindicato Único de Profesores, la Federación Ecuatoriana de Indios –FEI– y la Federación de Trabajadores Agrícolas del Litoral –FTAL–; por su representatividad en varios organismos institucionales del Estado, como en el Congreso Nacional, en el Consejo Superior del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social –IESS– y hasta en la Dirección del Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización –IERAC–.