Descripción:
Desde la penetración de los evangélicos como grupo, en América Latina; estos han enfrentado diferentes circunstancias. Una de ellas, son los debates políticos para poder defender sus intereses como grupo emergente. Por lo que articularon fuertes alianzas y conexiones con ciertos actores y grupos políticos, con los que comparten asimetrías de preferencias. Como era los partidos liberales inicialmente en la década de 1970. Ello con el fin, de lograr visibilidad y reconocimiento ante los Estados-nación y así también poder defender e impulsar agenda pública desde los espacios de poder. De esta manera los evangélicos se fueron constituyendo en personas jurídicas que comenzaron a impulsar actores que obtuvieran poder de veto. Para no solo alcanzar espacios de poder y posicionar intereses como grupo emergente; sino también poder refrenar los alcances de actores sociales como los movimientos feministas, LGTBI, los homosexuales todas las corrientes defensoras de políticas sexuales. Quienes también buscaban un espacio y cobijamiento desde las legislaturas oficiales.