La pérdida y desperdicio de alimentos en la ciudad de Quito es un fenómeno que tiene múltiples implicaciones ambientales. Una de ellas, es la generación de emisiones producto de la creciente acumulación de materia orgánica, fuente de metano, en los rellenos sanitarios que continúan siendo la principal forma de manejo de residuos en la capital ecuatoriana. Dentro del metabolismo urbano, el sistema alimentario urbano quiteño, dependiente de la producción externa para su abastecimiento, es uno de los principales generadores de desperdicio de alimentos y de residuos orgánicos, esto a la par de la existencia de fenómenos estructurales de inseguridad alimentaria. Se estima que aproximadamente 100 toneladas diarias de alimento apto para el consumo se desperdician solo en los mercados. Esta investigación de carácter descriptivo busca ahondar sobre qué medidas están presentes el manejo de pérdida y desperdicio de alimentos en el Distrito Metropolitano de Quito y quienes son los actores que las impulsan. Para ello, se indaga en dos instrumentos de política: una Estrategia Agroalimentaria a nivel local y una Ley a nivel nacional.