Esta investigación presenta los resultados de la historia de vida de Sebastiana Angamarca Puli, una mujer de 82 años, indígena quichua1 de la provincia de Cañar. Su historia está marcada por las vivencias del período comprendido entre 1940 y principios del siglo XXI, tiempo en el que laboró en las haciendas de Ingapirca y Silante. Actualmente, ella radica en el sector de la Cooperativa 24 de mayo, comunidad de Channin, parroquia Taday, cantón Azogues, provincia de Cañar. El propósito de este trabajo fue identificar las razones por las que los Derechos Humanos y los derechos de las mujeres quichua Cañari fueron vulnerados e invisibilizados en aquella época, a partir del caso de Sebastiana, que permitió indagar desde varias perspectivas interculturales.