A raíz de la politización de los casos de acoso sexual en las universidades ecuatorianas, se ha proyectado la necesidad de abordar esta problemática específica que se desprende de la compleja relación entre el género y las instituciones de educación superior. En este sentido, la presente investigación pretende dar cuenta de las desigualdades de género que se producen al interior de estos espacios y la forma en que ellas son determinantes de las situaciones de violencia de género y sexual dentro de los espacios universitarios. Así, interpretando en términos teóricos estas situaciones como formas de injusticia social, se ubica la lucha política generada por expresiones organizativas estudiantiles, de mujeres y feministas que han cumplido un papel fundamental para develar las violencias como un fenómeno arraigado en las estructuras más sólidas del mundo universitario, demandar la construcción de comunidades universitarias de cuidado y protección, y sostener a las sobrevivientes.