Descripción:
Hoy más que nunca existe una relación entre música y movilidad. Medios y tecnologías de comunicación, relaciones comerciales y políticas multinacionales, diásporas y flujos migratorios definen la globalidad del mundo contemporáneo. Entrado el siglo XXI, casi cualquier estilo popular –sea pop, hip-hop, electrónica o rock– ha multiplicado sus lugares de producción original. En este proceso, a la música se han adherido elementos de identidad propios de las nuevas locaciones a las que ha llegado y en las que se ha producido. Esta investigación propone un diálogo entre lo local y global, partiendo de la producción musical de metal y hardcore gestionada por la red de actores sociales que desde Quito conforman la productora musical independiente Alarma. Problematizar las conexiones que establece la música, entre lo global y lo local, implica sortear a las posiciones universalistas y a las culturalmente específicas, con el fin de abordarlas críticamente. Esto complejiza la aplicación de metodologías tradicionales, pues las dinámicas de flujo y movimiento desdibujan las concepciones del espacio-tiempo concebidas tradicionalmente. Por esto, se apunta hacia un tratamiento metodológico que permite entender las distintas formas en que se interpreta lo global desde el espacio local a través de la música, en este caso, hardcore y metal en el Quito del siglo XXI.