Con la pandemia de COVID-19, a medida que aumentó el número de infectados, los países endurecieron las regulaciones y se instauró la vacunación de la población como principal estrategia, que se ha convertido en una prioridad de salud pública. No obstante, componentes psicológicos y sociológicos suscitaron una hesitación prevalente a vacunarse, con un consecuente menor porcentaje de cobertura, en detrimento de la inmunidad colectiva. Este trabajo de investigación recurre a la revisión sistemática de publicaciones científicas, con el objetivo de identificar los argumentos a favor de la justificación ética de la obligatoriedad de la vacunación contra el COVID-19 para las poblaciones prioritarias de niños y embarazadas. Con un estudio exploratorio, de carácter descriptivo y enfoque cualitativo, se puntualizaron los enfoques, argumentos y evidencia científica, concluyendo que la obligatoriedad de la vacunación contra el COVID-19 se encuentra justificada en los debates éticos que involucran a las poblaciones prioritarias de niños y embarazadas, más allá de las diferencias existentes entre las sociedades científicas del mundo. No obstante, resta profundizar en futuras investigaciones el modo en que debe determinarse la obligatoriedad, considerando los casos en sus respectivos contextos.
With the COVID-19 pandemic, as the number of infected increased, countries tightened regulations and vaccinated the population, which has become a public health priority. However, psychological and sociological components aroused a prevailing hesitation to get vaccinated, with a consequent lower percentage of coverage, to the detriment of herd immunity. This research work uses the systematic review of scientific publications, with the aim of determining whether the mandatory nature of vaccination against COVID-19 is ethically justified for priority populations of children and pregnant women. With an exploratory study, of a descriptive nature and a qualitative approach, were pointed out the approaches, arguments and scientific evidence in the world, concluding that the mandatory nature of vaccination against COVID-19 is justified in ethical debates that involve priority populations of children and pregnant women, beyond the existing differences between the scientific societies of the world. However, it remains to deepen in future research the way in which this obligation should be determined, considering the cases in their respective contexts.