Descripción:
En Ecuador, por un lado, el voluntariado se ha vivido tradicionalmente como una experiencia desde la caridad o filantropía, muy cercana a grupos religiosos o de niveles socioeconómicos medios altos. Por otro lado, heredamos una cultura de solidaridad y compromiso comunitarios, evidenciados en jornadas como la minga. Actualmente, el voluntariado en Ecuador se va transformando hacia un voluntariado de desarrollo, un voluntariado como ejercicio de participación ciudadana y democracia, un voluntariado que transforma las realidades sobre las que trabaja, pero que también transforma las mentes y corazones de los voluntarios; un voluntariado mucho más técnico, profesional y planificado, pero sobre todo humano.