En junio de 2004, Ionuţ Cristinel Maftei, de 24 años, prisionero durante 5 años por robar dos caballos, fue asesinado en la Penitenciaría Iaşi por el alcalde, Gabriel Geger. Irritado por el rebelde, sarcástico y comportamiento molesto, el guardián, de pie en el pasillo del departamento, tironeó violentamente del brazo de Maftei mientras el prisionero intentaba intercambiar mercancía (cigarrillos por latas) con otro prisionero de la celda vecina a través de una especie de mirilla, rompiéndole así la cabeza del prisionero contra la pared, dislocando su cráneo frente a docenas de otros prisioneros: una audiencia aterrorizada pero pasiva ante el crimen. Los los prisioneros fueron amenazados con un castigo similar si revelaban cualquier cosa sobre el incidente a la prensa, sus familias o a otros en el edificio; se les dijo que dijeran que Maftei fue asesinado en un altercado con un compañero de celda mentalmente enfermo.