Descripción:
La cobertura mediática de lo sucedido en el departamento boliviano de Pando sobre la masacre de campesinos afines al gobierno, ejemplifica una tendencia mucho mayor, relacionada con el papel desempeñado por los medios de comunicación durante la polarización política vivida en Bolivia entre el 2004 y el 2009. En este periodo una gran mayoría de los mass media Bolivianos reflejaron la situación de polarización política adoptando una postura clara en el conflicto. Por un lado, los medios de comunicación privados adoptaron una postura política opuesta al gobierno de Morales, y por otro los medios estatales y comunitarios, que se perfilaron como partidarios del gobierno. Esto llevó a una situación de manipulación de la información, en la que los medios privados, especialmente televisivos, difundían una versión de la realidad que favorecía a los partidos políticos y movimientos cívicos y sociales oponentes al gobierno, mientras que los medios estatales difundían una versión que favorecía al gobierno de Morales. Consecuencia de esto fue que la opinión pública fue dejada a las expensas de lo que los medios de comunicación, en base a su propia postura política, decidían (des)informar (Mayorga 2009:9, 17).