Description:
El mundo se enfrenta a una nueva crisis alimentaria, que esta vez nos amenaza a todos y todas a pesar de que sus causas pueden ser evitables. Si bien la emergencia de 1942 fue provocada por la Segunda Guerra Mundial, la respuesta ha sido la misma ahora en el siglo XXI: promover nuevas
revoluciones verdes, liberalización de los mercados agrícolas, vinculación de la producción al agro negocio, debilitamiento y/o desaparición de medidas arancelarias nacionales, desmantelamiento de los mercados locales, etc. El hambre, junto con la obesidad, el desperdicio obsceno y la degradación ambiental atroz, son el subproducto de nuestro sistema alimentario descompuesto.