La situación actual de los pueblos y nacionalidades de nuestro país y en general, a nivel de América Latina, es crítica, en especial respecto de las inequidades y la discriminación social. La raíz principal de esta realidad la encontramos en los hechos de invasión, conquista y dominación de los europeos hacia el continente americano; tal es así, que los invasores lograron desprestigiar y distorsionar la imagen de nuestras culturas originarias. Sin embargo, tras estos procesos, en las diferentes sociedades ha empezado una etapa de reflexión, en la que se propone a la interculturalidad como una forma de reivindicación de los pueblos, pues trabaja en la afirmación de su identidad.