La incidencia de dos factores exógenos, cuyo origen es independiente de la responsabilidad del gobierno, pero cuyo carácter cíclico y por lo tanto predecible, no exime al régimen político y sobre todo a los responsables de las políticas públicas de los últimos quince años, al menos, por el tremendo impacto sobre la economía y la infraestructura del país: el fenómeno de El Niño; y, la profunda caída del precio del petróleo en los mercados internacionales; esos factores se articulan en un contexto recesivo, marcado por una transición política extremadamente larga, definiendo la situación más negativa de la economía ecuatoriana en la última década.