Este artículo estudia la trayectoria de la desigualdad y la evolución de la pobreza en la capital del Ecuador. Para poder analizar los cambios en la pobreza y en la distribución del ingreso, se efectúa un recuento de la evolución de la economía ecuatoriana desde 2007. Además de explicar sucintamente las fuentes del crecimiento, se enfatiza en la evolución del mercado de trabajo y en las modificaciones de la política pública relacionadas con la adopción de una política salarial de aumentos sucesivos por encima de la inflación, la prohibición de la tercerización laboral, la regulación del trabajo por horas y la ampliación de la afiliación a la seguridad social. Se encuentra que, en comparación con el resto del país, Quito presenta un nivel bajo de necesidades básicas insatisfechas; sin embargo, la contrastación entre los dos últimos censos revela que la severidad de la insatisfacción no ha cambiado en los años. También se establece que desde 2006 el porcentaje de pobres por ingresos ha permanecido sin cambios, lo que muestra la dificultad de doblegar niveles bajos de incidencia de la pobreza. En cuanto a la distribución de los ingresos, a diferencia de lo que ocurre en el país y a nivel urbano, en Quito no existe un patrón claro de mejora. En efecto, en 2008 llega a su nivel más bajo y luego tiene un repunte que no se compadece con las tendencias generales de la economía y los cambios operados en las políticas públicas.