Históricamente, el fútbol se ha constituido en el deporte urbano y ciudadano por excelencia, gracias a los efectos masivos de urbanización del territorio producidos a partir de la revolución industrial. Esta transformación socio-espacial indujo a la conformación de diversos escenarios urbano – futbolísticos, entre los que tenemos: la calle, el barrio, el estadio, los que se interconectan de forma permanente y constituyen la base del desarrollo urbano y futbolístico contemporáneo. Brasil, conocido como 'el país del fútbol', será la sede del próximo Mundial de Fútbol, donde algunas de las más importantes y modernas ciudades de la región serán testigos de la magia y pasiones que este deporte engendra, pero también de los efectos urbanos, así como las manifestaciones sociales y representaciones políticas, que esta actividad involucra. De ahí, la importancia de abordar este medular deporte desde ópticas más plurales, que correspondan a la multiplicidad de fenómenos sociales, políticos, culturales, territoriales y económicos que esta actividad conlleva.