Descripción:
Durante la temporada de playa, Salinas se convierte en un espacio compartido por gente de todas las edades y clases sociales, con diferentes estilos de vida e intereses, con diversos gustos e imaginarios; a quienes les toca compartir un terreno que –por su demanda– no ofrece la posibilidad de disfrutar espacios amplios, sino que ubica a cada familia o grupo de personas a distancias muy reducidas de los otros, produciendo así un encuentro cultural entre clases en el que –a través del uso y delimitación del espacio– se crean fronteras simbólicas entre quienes se consideran iguales o diferentes según su conciencia de clase y la forma de ejecutarlo a partir de las representaciones. Mi investigación plantea estudiar la producción de fronteras y relaciones de poder, desarrolladas a partir de un encuentro cultural que genera conflictos de clase entre la élite de Guayaquil y las clases populares que acuden a las playas de Salinas durante la temporada; junto con sus representaciones visuales de clase, materializadas a partir del uso del espacio en la playa.