Descripción:
El triunfo de la Revolución Cubana inaugura en Latinoamérica una época donde empieza a sentirse/vivirse que la revolución social era “posible”, necesaria y urgente. Siguiendo esta tradición pero sin recurrir a las armas, “la vía chilena al socialismo” impulsada por el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973) intentó llevar adelante un gobierno popular y democrático.
En este sentido, el bloque de los años 60/70 se caracterizó por la práctica política y artística entrelazada. Así, se fue generando en el continente un “cine revolucionario” que buscaba con la realización cinematográfica aportar a la construcción del socialismo.
En Chile la práctica de los cineastas militantes estuvo atravesada por este “compromiso”, este sentimiento de urgencia y necesidad ética de lograr con la cámara aportar al proceso revolucionario.