Descripción:
Sólo a un traficante de ideas como el Sr. Castelnuovo podría incomodarlo tanto la imagen de un “pensamiento aduanero”. Considero
inútil volver a discutir los contrabandeos de un autor que se encuentra atrapado por el conductismo, cuyo discurso es el de la Gestalt, que no habla más que de la personalidad, pero que se desespera por aparecer freudiano y psicoanalista. Pirueta tan difícil como la del Chicagoboy que quisiera pasarse por marxista.