Descripción:
La economía nacional en los años 50 experimenta un acelerado crecimiento, producto del dinamismo de la agricultura de exportación, y es en los comienzos de la década de los 60 en que se potencializa su agotamiento. La crisis genera profundos desajustes de índole estructural, lo que significa al país enfrentarse a grandes problemas económicos, sociales y políticos; siendo el sector agrícola el que soporta las consecuencias con mayor agudeza, ya que sostiene formas anacrónicas de tenencia y uso de la tierra laborable, lo que no le permite retener a todos los trabajadores agrícolas.