Este trabajo investiga cómo las performatividades de género, entre los adolescentes del colegio Manuela Cañizares de Quito, se construyen desde una perspectiva basada en un sistema que expresa violentamente las interrelaciones de los y las estudiantes. Al hablar de violencias se analiza el problema bajo conceptos de violencia estructural y simbólica de género, desde ahí comprendemos los comportamientos y percepciones de género de los y las adolescentes y cómo el colegio es espacio de instrucción que predetermina roles de una manera directa e indirecta. Se utiliza el concepto de performatividades de género como representaciones cotidianas que identifican a un ser humano con su género y que están inmersas en el uso del lenguaje, de los espacios y los accesorios.